

En cada uno de los peregrinos existen razones distintas para acudir a este lugar. El reclamo puede deberse, o no, a la dimensión que ha adquirido Gaudí a nivel internacional. Sea come fuere, lo cierto es que el famoso banco del Parque Güell ha devenido un lugar que, a ciertas horas del día, deja de lado su carácter humanista y espiritual para acoger un gran número de turistas. De esta manera, se convierte en una zona de recreo donde multitud de personas hacen su parada obligatoria y se explayan de formas diversas.
La sensación que evoca este banco es provocada por el dibujo, el colorido y la forma del mismo. El banco del Parque Güell es el reflejo de una variedad cultural. Indagando en él descubrimos que, de la misma manera que los pedazos de vidrio y cerámica forman el mosaico de colores, las personas que allí se encuentran crean también un mosaico cultural. Cada persona, familia o grupo de jubilados son pigmentos que representan realidades dispares pero que, al congregarse en un mismo espacio, dan lugar a este cuadro variopinto.

Nos hemos encontrado con multitud de anécdotas, situaciones curiosas, personas y personajes esperpénticos, pero aquello que hemos querido resaltar y dar a conocer son los pequeños momentos de reposo de un turista cansado, al que casi podemos oler sus pies; la complicidad de niños y padres jugando durante unas vacaciones; la inspiración de un artista al contemplar el paisaje desde el balcón de Barcelona; la curiosidad de un bebé al asomarse y sentirse más grande por una vez; la expectación de unos turistas maravillados ante el panorama que se les presenta y entre todo ese gentío y movimiento, la tranquilidad que se puede sentir al sentarse en nuestro banco y simplemente observar lo que sucede a su alrededor.
Y es ese momento especial lo que precisamente hemos querido retratar, ese fragmento de la vida del banco del Parque Güell, que sirve para reposar, inspirarse o jugar, pero también para sentarse y ser banco. En el que te sientas y ves eso que él ve, ese mundo que se construye cada día, distinto y único cada vez.








1. Sentada en el libro
2. Gaudí hipnotiza perros
3. A la cabeza de Barcelona
4. No me hagas cosquillas
5. Mientras dormías
6. Estuve en Barcelona y me acordé de ti
7. Fotolplix Fotolpix, mucha foto y poca money
8. El pie de la foto
9. Soy el rey del mundo. Aka Me como la farola
10. Jaque mate y dado
11. Mira más allá de su propia pipa
Autores: Ainara A., Judih F., María F., Laura G., Daniel M.
2 comentarios:
falta el texto del reportaje fotográfico documental, en breve lo colgaré pero no me podía resistir más tiempo sin publicar estas fotos!
Sin duda, un banco mítico.
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