lunes, agosto 04, 2008

Bittersweet: mi casa tenebrosa


Quiero vivir en esa casa, justo en ésa, Monsterhouse al estilo burtoniano galego. Tétrica y tenebrosa, bajo un cielo gris perenne, descargador de truenos y lluvias, y algún rayo en el jardín que parta por la mitad mi árbol centenario y lo condene a una vida eterna calcinada.

Quiero vestir de negro con el pelo más negro aún, y cardado, y que mi piel morena se torne blanquecina rozando la transparencia (que se puedan ver todas las venas, azules) y que lo oscuro de las ojeras resulte tan prominente que sea el rasgo más llamativo de mi rostro. Quiero que a él le pase y vaya y sea lo mismo. Y que nos desplacemos sin andar, levitando a apenas cinco centímetros del suelo. Que nos deslicemos.

Quiero vivir en esa casa impenetrable, y que la miren allá en lo alto desde la carretera, y que al verla sientan lo que yo siento cada vez que paso por delante de ella, fugaz y amante: un escalofrío caluroso al ver tu hogar. Bittersweet. Así la llamaré. Así se siente ella. Así nos sentimos las dos.