lunes, diciembre 03, 2007

Regalo nunca regalado

Hace cinco años que está allí.
Hace cinco años que está guardado en el cuartillo de un parking de la calle Aragó.
Y ya no huele a nada.
Y ya no tienen sentido.
Ese perfume no huele a nada, y aunque no sepa qué dicen esas letras, no tienen sentido. Esas letras grabadas en oro blanco.

Letras que no huelen a nada.
Olor sin sentido.

Hace cinco años que me lo debería haber regalado. Hoy acabo de descubrir lo que es. Siempre me había imaginado un anillo y un oso de peluche. Pero es un colgante grabado, un mensaje grabado y un perfume.

Mensaje y olor caduco. Mensaje y olor caducado.
Regalo nunca regalado.
Regalo olvidado en el cuartillo de una plaza de parking que ahora tiene otro dueño.
Grabado de amor perdido.

Él se acuerda de lo que reza el grabado pero no me lo dice, no me lo quiere decir, como lleva cinco años no queriéndome revelar cuál era el regalo olvidado.

En el fondo siempre creí que nunca existió. Pero ahora es mío. Huelo ese perfume y leo ese grabado. Los puedo imaginar.

Regalo regalado.
Regalo rescatado.
Regalo recuperado del olvido.