lunes, abril 17, 2006

Amar, por no decir querer, por no decir estar


Amar es que te metan mariposas estúpidas por el ombligo de la barriga y te estiren para que te salgan por el ombligo de la espalda.

Amar es odiar las cremalleras que están cerca de su cara y que te arañan al acercarte.

Es que dos niños adopten a la langosta gigante del puerto de Barcelona y que se vayan a vivir con ella a una isla desierta, después de haber perdido a sus dos hijas, las lagartijas con bigotes dalinianos.

Amar es ver en el techo lombrices metiéndose en la tierra seca, desde la cama, hacer del suelo el techo, de la tierra el cemento, de la cama el nosequé.

Amar es no aborrecer a alguien después de haberle tenido, literalmente, ochenta y una horas encima.

Amar es decir: “Contigo iría hasta al Museo del Barça”, es decir: “Lo único que no haría por ti es nadar en una piscina llena de serpientes”.

Amar es que te limpien el clítoris lleno de sangre con un pañuelo de papel.

Es darse cuenta de que cuando se está junto no se comparte el tiempo y el espacio, y los rincones, como ingenuamente se creía, porque directamente, ni existen.

Amar es no quedar retratado en fotos o videos, porque es ser intangible, es ser etéreo, es ser un trozo de maldito cielo.

Amar es adorar el aliento a cebolla durante diez horas.

Amar es hacer que el agua que se evapora del mar vaya directamente a tus ojos, y sentirte nube por un día, sentirse grifo, fuente, manantial, es sentirte estúpido, y al final, regadera.

Amar es nadar en la hidrofobia, chocarse con las palomas.

Es quitar los poros, no penetrar hasta en ellos.

Es acodarse de lo que es besar a alguien mientras esperas el metro.

Es hacer y decir lo que odias que hagan y digan los demás.

Amar es adorar las barbas de color negro, amarillo, marrón y blanco.

Amar es que te arañen sus rizos, es chupar hasta la sangre, es pellizcar las pestañas, entregar incluso el estómago.

Amar es secarse las pupilas con pañuelos llenos de besos, es tirarse por un tobogán de hierro y caerse a un lago de agua verde donde se comen, a coletazos, los peces vivos.

Amar es escaparse por las noches y dormir en las setas llenas de orín.

Amar es pensar en cerrar tu blog porque ya no tienes ninguna miseria que contar.

Amar es ver con el otro In the mood for love y no poder ni mirar, ni oír.

Amar es mirarse y mover rápido los labios sin voz, es leerse las uñas, adorar las manos, es besar los dedos y desear que sean más grandes para llegar más lejos, más adentro.

Es sorprenderse por lo bien que encaja el triángulo de tu cara en el hueco de su clavícula.

Amar es encajar, entrelazar los dedos y creerlos metáfora, creerlos sinécdoque.

Es comer sidral de la boca del otro, es tener una sed que no se termina, es odiar a los miserables que no le han amado antes.

Amar es decidir, de una puta vez, quedarse con el bueno de la película.

Que los demás crean que has perdido tu veneno, tu acidez, tu sonoridad.

Es sentir cosas que creías que habían desaparecido de la capacidad humana, es contarse cuentos en la cama a las siete de la tarde con un chupete ladeado en la boca.

Amar es mirarse con seis ojos, comerse con cuatro bocas, quererse con cien estómagos
Es hacer el amor con la nariz, con los pies, con la saliva.

Es escribir la lista de la compra en una servilleta y poner “no me hace falta nada”.

Amar es cambiar la luz de una ciudad, la percepción de lo grande y lo pequeño, de lo profundo y lo superficial.

Es un exceso de glucosa en la sangre
Mares de Colacao
Lagos de café con leche
Océanos de Fanta de limón
Ríos de Cocacola
Volcanes de salsa brava

Amar es darse asco, como me lo estoy dando ahora mirándome desde fuera, como os lo daré a vosotros en el instante en el que lo leáis.

En definitiva, Amar es no querer mirar desde la vía uno la vía cuatro cuando el tren se va, es llorar de cara a la pared, de cara a las vías vacías, es imaginarse como se mete en el vagón, como se sienta, como mira por la ventana, cuando para ver la imagen, sólo tendrías que girar tu cuerpo ciento ochenta malditos grados, es decidir coger el metro cuando escuchas, a lo lejos, que el Estrella se va. Odiar y amar a la vez la estación de Sants.


L&B

lunes, abril 10, 2006

Esperando a un mesías

No, no espero un amor redentor ni a un profeta mesíaco (para eso tengo ya a Carod Rovira) que me rescate de mis miserias. Quiero que un/a EXPERTO EN HTML O EN MODIFICAR LA PLANTILLA DE BLOGGER entre en mi muy querido blog y me ayude a superar estos obstáculos que día a día me hacen la vida imposible.

No sé cómo poner links

Ni como coño cambiar la palabra "comments" por "astilllas", por "puntillosos", por lo que sea. ¿No queradía genial: 4 puntillosos en vez de 4 comments?

Mi contador, que contaba valga la redundancia con 5300 visitas (para mí, muchas) se ha puesto a cero, me encanta.

No sé como poner en la cabecera una foto fantástica que personalice más este sitio.

Como podéis ver, el mundo blogger conspira en mi contra. Si hay algún buen samaritano que quiera hacer su acción heroica del mes, ruego que se ponga en contacto conmigo.

Gracias.