domingo, mayo 07, 2006

Diferentes día de la madre




Salgo a la calle dispuesta a comprarle un regalo a mi santa madre, después de que los calzonazos de mierda de mis hermanos se desentendieran de ello. Pasear el coño de sus novia-mujer es una ardua tarea en un sábado cualquiera, no tienen tiempo para nada.

Ando Sicilia a través, escucho:

- ¿Qué me vas a comprar para el día de la madre, eh?- dice la madre, con rintintín.
- Café –responde la niña.
- ¿Café?
- Sí.

La madre, con cara de extrañada, sigue andando con su hija de la mano.

Sigo Sicilia, cruzo, quiero ver nosequé que me ha llamado la atención en la otra acera. Escucho:

- Vamos, que te voy a comprar un potecito de colonia, dice la chica joven a una señora que caminaba a su lado.
- Anda ya, no tienes por qué.
- ¿Cómo que no? Tú sí que eres mi madre, y no la otra.

Continúo Sicília hasta que llego a la tienda de complementos. Dilema: ¿Le compro lo que a mí me gusta o lo que a ella le gustaría?

- ¿Le ayudo en algo?
- Sí, bueno, aquí estoy con mi dilema de siempre. A ver, estos pendientes… a su gusto, y este pañuelo, al mío.

Hoy se lo he dado, mis hermanos no estaban, jugar a fútbol el domingo es una ardua tarea, no tienen tiempo para nada. Ella se ha ido Sicilia en adelante feliz, con sus pendientes y mi pañuelo, por primera vez en lo que llevamos de año me ha dicho bonitamía. Yo de mientras me he imaginado a una madre perfumándose orgullosa y a la otra, moliendo café.

5 comentarios:

aizun dijo...

Al menos tu regalo tiene estilo ... a mi la madre que me parió me ha pedido una sartén Wok ... aunque yo creo que ni siquiera tiene muy claro qué es eso de una sartén wok.

De trapillo dijo...

Los pendientes, divinos, bonitasuya...

Anónimo dijo...

Maco, maco.

L.A. dijo...

qué rayada, me acabo de dar cuenta de que los pendientes de mi madre no son iguales... habrá venido un cronopio y les habrá cambiado brillantes de sitio?

Bito dijo...

Qué bonito el relato... mira que es simple pero me ha gustado. Quizás ha sido la forma de contarlo.