Sus detractores dicen que ella es… estúpida, soberbia, elitista, lissta, incluso listilla, que su belleza no es para tanto, algo bruta, hortera, egoísta, incluso egocéntrica, que tiene una pizca de maldad, taciturna, funesta, cotorra-parlanchina, asocial, casi antisocial, conformista, descarada, incomprensiva y anempática (aunque no exista el adjetivo), con un estilo peculiar y cuestionable, terrenal, normalita, empanada de la vida, quejica, conservadora, cobarde, retraída, descarada, borde, falsa, testaruda, desquiciada, torpe, perezosa, sensibloide, sentimentalista…
A veces, entre los dos grupos, trafican con los mismos adjetivos y aparecen en ambas listas.
Ella, sin embargo, que es el sujeto adjetivado, cree que es una mezcla reconciliable o irreconciliable de todo lo mencionado o no mencionado, anteriormente o en un futuro.
