martes, octubre 31, 2006

Te regalo coces y hoces, terribilitá

Hoy, si llamara a mi puerta una panda de niñatos disfrazados de fantasmitas los envolvería en caramelo y me los tragaría sin masticar. Sólo salvaría a aquel de la ortodoncia que no puede comer sugus y que dedicará su vida a fabricar chocolate.

Hoy, si me miraras, te dedicaría mis ojeras y te halagaría con mi cara de mala hostia. En vez de besos te tiraría hoces, guadañas afiladas de muerte y coces de yegua.

Tengo la pulsión tanática más aguda que nunca. Bebés volando y hámsteres con las costillas aplastadas. Serpientes a rodajas y pajarillos explotados.

Hoy escupiría en el centro de una diana cada uno de los piñones de un panellet, cada piel sobresaliente de cada castaña. Cada kilogramo y kilocaloría de más.

Hoy, no me importaría que volviera ese gato personificado que amenazó con matarme al borde de un precipicio, mientras le respondería de nuevo: “mátame y déjame en paz, si tienes huevos, gatodemierda”.

Parafraseando a un grande, escribiría tu nombre en boñigas de vaca seca. Te haría un ramo de cardos borriqueros y de postre te ofrecería higos chumbos.

Volvería a aquel rincón siniestro donde compartimos unas horas y le lanzaría un coctail molotov para que nadie volviera a payasear en él. También en aquella cama llena de sangre. También en aquellas sábanas rugosas. También quebrantaría del todo aquel somier astillado.

Volvería a conducir con las manos en los pedales desde el asiento de detrás, sorteando los choques en cada esquina, atropellando a york shires con lacito en el pelo.

Tan cerca de la autodestrucción que me iría a Montjuic a hacer footing, o running, o spinning.

Hoy volvería a aquella maldita puta mesa coja a hablar contigo de lo que hay detrás y no volvería a escribir en mi puta vida.

Sí, es verdad que la línea entre los vivos y los muertos hoy está más cerca, más abierta y más sensible que nunca, sino que me lo digan a mí.

Terribilitá.

7 comentarios:

De trapillo dijo...

¿a quién hay que darle de ostias? Yo me apunto!!!! :D

Laura dijo...

Y me perdí entre tantas puertas y encontre una tocaya que usa el corazón como tintero.

abrazos salados

'-.-' dijo...

clapclapclap

Anónimo dijo...

"Te haría un ramo de cardos borriqueros y de postre te ofrecería higos chumbos."
Grande!Qué gráfico, no?

Anónimo dijo...

seh, mire. es lo que tiene lo audiovisual :P

Anónimo dijo...

Que grande!!......que recuerdos con las boñigas de vaca....aish.....que tiempos aquellos!

Anónimo dijo...

identificándome......

vi