domingo, diciembre 10, 2006

David me da miedo

A veces tengo miedo de quedarme a solas con David. Me vienen a la mente imágenes de la noche en que casi se muere. Le veo de color morado en el suelo y con espuma en la boca. Yo corriendo por el camping y las piedras clavándoseme en las sandalias. Yo llamando por teléfono y su hermano llorando abrazado a mí. Yo imaginándome el discurso que soltaría en su velatorio.

Le miro, con esos ojos tan azules a punto de salirse de su hueco, y me da miedo. Pienso en esos dos ojos tan azules rodando por el suelo.

Cuando me siento en su cama, David mira a la puerta en vez de a mí. Siempre pienso que está viendo a alguien a punto de entrar, y me da miedo. Es entonces cuando yo miro la lámpara colgada del techo, que siempre se balancea. Luego, intento buscar explicaciones: el metro pasa por debajo de su edificio, el diseño arquitectónico tiene algún fallo y se tambalea la estructura, eso hace que, al pasar los coches por la calle, se muevan los cimientos y así el techo y así la lámpara no para quieta. Etcétera.

A veces me lo imagino en posición reptil, camaleónica, siendo piedra en la iglesia de Banyoles y siendo tierra en una montaña de Graus, convirtiéndose a veces en abeja y, a veces, en culebrilla.

Le oigo respirar fuerte en templos budistas y recitar tantras. También me da miedo. Creo que le va a entrar tanto aire que se va a ahogar. Creo que va a entrar en trance y se va a evaporar.

Siempre me mantengo en alerta cuando él está cerca, por si acaso. Es una sensación extraña, esta. Que te dé miedo tu mejor amigo.

1 comentario:

De trapillo dijo...

Aunque no lo quieras ver.. David es un fantasma, asúmelo, él lo sabe.